En este artículo quiero compartir contigo las ventajas de crear un grupo online como herramienta para facilitar el aprendizaje de los participantes de tus cursos, así como su utilidad para diferenciarte en un mercado saturado de ofertas formativas.
En el poco tiempo que llevo escribiendo en este blog, uno de los retos más comunes que he identificado en bastantes formadores independientes, es el vender sus cursos de forma regular y sostenida en el tiempo.
Creo que el uso de los grupos online puede ayudarte a mejorar la calidad de tus cursos de formación así como a aportar aún más valor a tus clientes.
Así que en este artículo vas a ver:
Tabla de contenidos
Un mundo conectado. La importancia de las redes sociales.
Internet y las redes sociales han revolucionado el mundo tal y como lo conocíamos, poniendo en contacto a millones de personas a golpe de clic. Se estima que actualmente hay unos 2.800 millones de usuarios en las redes sociales. Un 37 % de la población mundial tiene una cuenta en alguna red social. En el caso de España hablamos ya de 25 millones de personas conectadas a las principales redes (fuente).
Además, Internet ha facilitado de forma increíble el acceso a la información y al conocimiento. Pero no solo al conocimiento institucional que producen miles de escuelas, universidades, empresas, organizaciones, etc. sino al conocimiento de la calle, al que cada persona conectada comparte.
Aparte de poder compartir fotos de gatitos, las comunidades y los grupos online en redes sociales (Facebook, LinkedIn, Google Plus, foros, Telegram, etc.) son hoy una de las herramientas de aprendizaje más poderosas. El aprendizaje social tiene y va a tener cada vez más peso.
Ahora estoy haciendo un curso de blogging con Miguel Florido (sí, es un auténtico fuera de serie) y una de las cosas que más aprecio es el grupo privado que tenemos los alumnos en Facebook para compartir experiencias, resolver dudas y ayudarnos entre nosotros. Otra comunidad donde también participo habitualmente es Quora, un sitio web muy interesante donde puedes plantear y responder preguntas. Como ellos dicen, «un lugar para compartir conocimiento y entender mejor el mundo».
A continuación, comparto contigo las ventajas que los grupos online pueden aportar tanto a los participantes de tus cursos como a ti, como formador.
Beneficios de los grupos online para los alumnos.
Continuidad del aprendizaje.
¿Cuántas veces has recibido una formación y al poco tiempo ya habías olvidado lo que te enseñaron? Como dicen, el aprendizaje es conocimiento en acción, y sin la práctica continuada y deliberada es muy difícil mejorar. Los grupos online permiten al alumno seguir conectado con esa formación inicial y extenderla en el tiempo. El aprendizaje no acaba cuando finaliza el curso o el taller. Disponer de un lugar en el que los compañeros pueden compartir sus progresos y cómo van superando los retos que van encontrando a la hora de aplicar lo aprendido es una gran fuente de inspiración. Esta motivación ayudará al alumno a querer mejorar y seguir practicando.
Compartir y resolver dudas rápidamente.
En un grupo online, normalmente cualquier miembro puede plantear preguntas y recibir opiniones y respuestas, tanto del resto de participantes como del profesor. Esto es también un excelente ejercicio de aprendizaje para los compañeros que responden. Para dar una respuesta deben hacer uso de los conocimientos adquiridos durante el curso y consultar referencias adicionales.
Aprender de los problemas y experiencias de otros.
Al finalizar un curso de formación, puede que un participante no pueda aplicar y desarrollar las habilidades adquiridas sencillamente porque en su puesto de trabajo o en su actividad diaria no se presenten las oportunidades necesarias. En un grupo online, los participantes pueden conocer los problemas a los que se enfrentan sus compañeros y aprender con estas experiencias. De esta forma, el entorno en el que poder aplicar los conocimientos o habilidades adquiridas durante la formación se amplía y se enriquece con cada situación particular de cada miembro del grupo.
Acceder a contenidos interesantes.
Lo normal en un grupo online activo es que los miembros compartan contenidos interesantes y relevantes relacionados con el trata el grupo. En general, los contenidos en grupos privados asociados a cursos específicos, suelen ser bastante más útiles que aquellos compartidos en grupos más grandes y genéricos.
Por ejemplo, en LinkedIn, hay grupos para profesionales interesados en la formación donde rara vez encuentras algo interesante. El problema es el objetivo con el que entra la gente a participar en esos grupos, que no suele ser otro que el promocionar sus propios contenidos. En general hay escaso interés por aprender, debatir o reflexionar.
Sin embargo, también he encontrado grupos sobre otras temáticas donde las interacciones son mucho más enriquecedoras. Es fundamental el papel que realicen los administradores del grupo para plantear temas de discusión interesantes y mantener el grupo vivo y saludable.
Acceder a eventos y otros cursos.
Una de las ventajas para los alumnos es el hecho de poder recibir información exclusiva sobre eventos u otros cursos de formación relacionados que puedan ser de su interés. Otro buen reclamo para querer estar en esos grupos es el acceso a descuentos exclusivos para los miembros del grupo y así como a materiales gratuitos (guías, tutoriales, vídeos, etc.) y de pago. Para un alumno, simplemente saber qué herramienta debe utilizar para realizar una determinada tarea puede ahorrarle muchísimas horas de búsqueda y de pruebas y errores.
Encontrar nuevas oportunidades de desarrollo profesional.
Los grupos son el lugar ideal para conocer a otras personas con intereses similares. La participación en el grupo facilita que se creen relaciones de confianza entre sus miembros. Muchas veces, unos abren puertas a otros para trabajar en proyectos. El grupo también facilita que sus miembros puedan solicitar ayuda o recomendaciones, y que un participante pueda ofrecer sus servicios profesionales a los demás.
Beneficios de los grupos online para el formador.
Cuando hablo de “formador” me refiero igualmente a un profesor, mentor, tutor, maestro, etc. Entre los beneficios para el formador destacaría los siguientes.
Identificar intereses y puntos de mejora.
Como administrador del grupo te será muy fácil identificar qué temas son los que generan más comentarios. Estos hilos de conversación generalmente serán aquellos que suscitan más interés entre los participantes. También puede tratarse de temas que no quedaron lo suficientemente claros durante la formación. En cualquier caso, el grupo supone una fuente de información muy valiosa para ti ya que te permite detectar dificultades para aplicar lo aprendido, puntos de mejora de tu curso y asuntos importantes para tus alumnos que podrías cubrir en futuras ofertas formativas.
Optimizar tus esfuerzos y ser más productivo.
Tras realizar un curso de formación es normal que algunos de los alumnos quieran contactar con el formador para resolver retos que han encontrado al intentar aplicar los conocimientos y habilidades adquiridos, así como preguntar por recursos para seguir aprendiendo (lecturas recomendadas, vídeos, etc.).
Si dispones de un grupo, podrás ir resolviendo esas dudas que posiblemente otros alumnos también tengan y dejarlas reflejadas en el grupo. Así, la próxima vez que algún participante te pregunte sobre un tema, podrás dirigirle al grupo y esa persona podrá encontrar no solo tu respuesta, sino los comentarios del resto de miembros. Es similar a las páginas FAQ (Frecuent Answered Questions) que utilizan las empresas para responder a las preguntas más comunes de sus clientes.
Mantener el contacto.
Cuando las empresas contratan los servicios de un formador particular o de una empresa de formación, una vez acabado el curso los participantes que hicieron el curso suelen perder el contacto con el formador. Crear un grupo te permitirá continuar la relación con los alumnos del curso.
En general, las personas cambian de puesto de trabajo, de departamento y de empresa. Si los participantes de tu curso han tenido una buena experiencia formativa contigo, es probable que recomienden tus servicios en su nuevo departamento o en la nueva compañía donde estén trabajando.
Si crees que por haber dado tus datos de contacto al final de una formación te van a encontrar, olvídalo. La mayoría perderán tu tarjeta o no serán capaces de encontrar tu teléfono en su agenda porque no se acuerden ni de tu nombre. En cambio, si una vez finalizado el curso o taller, les invitaste a participar en tu grupo online para alumnos y has mantenido una relación regular, contactar contigo será muchísimo más fácil y natural.
Diferenciarte.
Imagina que una empresa quiere realizar un curso de formación para sus empleados y ha recibido ofertas del formador A (o la escuela A) y del formador B. Ambas ofertas y los contenidos que se van a tratar son muy similares. Sin embargo, el formador B (o la escuela B) además ofrece el acceso a los alumnos a un grupo privado donde podrán continuar aprendiendo, plantear sus dudas y compartir experiencias. A igualdad de condiciones, cualquiera elegiría los servicios de la empresa B, simplemente porque el valor percibido es mayor.
Además, con vistas a presentar tus servicios a un nuevo cliente, disponer de un grupo online con cientos de miembros y actualizaciones regulares, genera confianza. Si eres un formador con experiencia, piensa en la cantidad de participantes que han pasado por tus cursos. Imagina que hubieras creado un grupo online para todos ellos. Y si no has empezado, no te deprimas. Como dicen, el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora.
Dónde y cómo creo un grupo online para mis alumnos.
Ve donde estén tus alumnos.
Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. De nada serviría que crearas un grupo online al que fuera difícil acceder. Si dispones de una web propia, existen extensiones (plugins) para crear foros privados y comunidades online. Sin embargo, muy valioso tiene que ser el contenido que ofreces para que los participantes esten dispuestos a visitar tu sitio periódicamente. Por eso, te recomiendo que utilices y aproveches las herramientas que ya están a tu alcance y que los usuarios utilizan a diario: Facebook, LinkedIn, Google Plus, Telegram, Slack, WhatsApp, etc. Lo importante es que la herramienta en cuestión te permita gestionar sus miembros y los contenidos publicados en el grupo con facilidad.
Facebook.
Facebook, es la red social con mayor número de usuarios en estos momentos por lo que es probable que la mayoría de tus alumnos tenga una cuenta. Facebook te permite crear grupos públicos, privados y ocultos, y te facilita todas las herramientas necesarias para gestionar a los miembros, moderar los comentarios y controlar la privacidad. En el siguiente enlace puedes ver cómo crear un grupo en Facebook.
LinkedIn.
LinkedIn es otra red social que también permite la creación de grupos privados, sin embargo, está muy infrautilizada. La mayoría de los usuarios consideran LinkedIn como una herramienta para buscar trabajo y no acceden de forma regular. Aún así, si tus alumnos tienen su perfil en LinkedIn y suelen entrar con regularidad, puede que te interese crear tu grupo en esta red. Aquí tienes las instrucciones sobre cómo crear tu propio grupo en LinkedIn.
Telegram.
Telegram, es una aplicación similar a Whatsapp, en la que también puedes crear grupos. Yo participo en unos cuantos grupos y es una herramienta muy cómoda. Al contrario de lo que sucede con Whatsapp, en Telegram no hace falta dar a conocer tu número de teléfono móvil para unirte a los grupos. Basta con compartir tu nombre de usuario. Además en Telegram todo el histórico de mensajes queda guardado y los nuevos miembros que se incorporan al grupo pueden ver el contenido anterior ya publicado e incluso hacer búsquedas. Telegram también se puede utilizar directamente desde PC o MAC con su aplicación para escritorio.
En este enlace puedes aprender cómo crear tu propio grupo en Telegram. Una vez que hayas creado tu grupo te recomiendo que lo conviertas en supergrupo. Además de ampliar el número máximo de usuarios esto posibilitará que todos los miembros puedan ver el historial de mensajes y podrás hacer una mejor gestión. Aquí tienes las instrucciones para convertir tu grupo en supergrupo en Telegram.
Algunos consejos a la hora de crear y gestionar tu grupo online.
Crea tu propia lista de contactos.
Si estás utilizando un grupo en una red social es importante que periódicamente vayas guardando los contactos de sus miembros. Si puedes, recopila los correos electrónicos. No te interesa que tu lista de clientes dependa de las redes sociales. Cualquier día, sin previo aviso, cualquiera de estas redes o aplicaciones puede decidir cambiar sus normas y dejarte fuera de juego o sin acceso. Por eso, ten la precaución de crear y mantener actualizada tu propia lista de contactos al margen de las redes.
Participa activamente.
No hay nada que dé una imagen más triste que un grupo sin actualizaciones y sin participación. Ten una presencia regular y plantea cuestiones para debatir periódicamente. Salvo que tengas un volumen de comentarios y participantes enorme, con dedicar unos 30 minutos dos días a la semana debería ser suficiente para poder mantener una participación activa en el grupo. Además, las aplicaciones móviles te facilitan contestar y comentar directamente desde tu propio teléfono allí donde estés. Y si no tienes tiempo para gestionar tu grupo, contrata o colabora con alguien (incluso, puede ser uno de tus alumnos) que pueda ayudarte en esta tarea y filtrar las preguntas más complicadas para ti.
Haz que se sientan especiales.
El sentimiento de pertenencia al grupo y la participación será mucho mayor si los miembros del grupo están contentos y perciben que reciben beneficios por pertenecer al mismo. Estas ventajas para tus alumnos puedes ofrecerlas de muchas maneras. Por ejemplo:
- Ser los primeros en enterarse de tus nuevas iniciativas.
- Tener prioridad para acceder a plazas en otros de tus cursos o de otros formadores de tu red de contactos.
- Disfrutar de descuentos exclusivos en materiales o en eventos.
- Conocer y tener acceso a herramientas (plantillas, libros, aplicaciones software, etc.).
- Recibir oportunidades de colaboración en tus proyectos.
- Acceder a oportunidades profesionales y de desarrollo en tu comunidad de alumnos.
Espero haberte animado a crear tu propio grupo o comunidad online. Y si ya tienes uno, me encantaría conocerlo.