Cuando tenía 15 años, descubrí al cantautor Silvio Rodríguez. Había una de sus canciones que siempre me desconcertaba: La fábula de los tres hermanos.
Hay tres hermanos. Cada uno de los tres hermanos sale de casa y se adentra en el bosque para «descubrir y fundar» (imagino que fundar un hogar). Cada uno sigue una estrategia diferente para intentar llegar lo más lejos posible pero (¡atención spoiler!) todos acaban mal.
La canción siempre me desconcertaba porque pensaba: «¡Pero bueno! ¿Entonces no hay solución para los pobres hermanos o qué?».
Muchos años más tarde volví a escuchar la canción. Y como cuando vuelves a leer un libro por segunda vez, en una época diferente, todo cobró sentido. Me di cuenta de que la clave estaba en la última pregunta que plantea la canción: «Óyeme esto y dime, dime lo que piensas tú».
A la hora de diseñar un curso, un taller, una sesión… sucede igual. Hay quien busca una estrategia, plantilla, estructura… que copiar para diseñar su formación.
Afortunadamente no hay una única solución. Y digo afortunadamente porque es precisamente este reto lo que hace interesante la labor del facilitador y del formador.
Lo que sí que hay para ayudarte a crear estas experiencias de aprendizaje son principios de diseño. Cada cual tiene los suyos pero hoy quiero compartir los 10 principios clave que he ido seleccionando y filtrando a través de mi experiencia y, sobre todo, aprendiendo de otros que sabían infinitamente más que yo. En este episodio puedes escucharlos:
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