Cuentan que estando junto al fuego un monje tibetano lanzó a sus discípulos esta pregunta:
—¿Qué haces cuando a algunos participantes en una sesión online a través de Zoom les gusta hablar y acaparar el turno de palabra?
Los discípulos se quedaron perplejos. Jamás habían hablado con el maestro de sesiones online. Entonces, tras reflexionar unos segundos, empezaron a responder. Uno dijo:
—¿Les silencias si se enrollan demasiado?
—Un poco rudo. Les puede sentar mal —dijo el monje.
—¿Pactas previamente un límite de tiempo para las intervenciones? —sugirió otro.
—Los participantes se olvidan fácilmente de los límites —respondió el monje.
—¿Pides a otro participante que haga de controlador (time keeper) y le autorizas a interrumpir a quien habla si se pasa del tiempo?
—A veces el time keeper siente vergüenza por interrumpir y no dicen nada o incluso, se le olvida —dijo el monje.
—¿Avisas a la persona que habla de que su tiempo ha terminado con una señal acústica tipo alarma del móvil, timbre o una campana? —preguntó otro discípulo.
—Quien habla a veces están tan emocionado con sus propias palabras que ni escucha —dijo el monje.
—¿Y si te metes en Google, buscas «timer«, pulsas «START» y compartes pantalla para que todo el mundo vea el contador? —planteó otro.
—Entonces la pantalla compartida lo ocupa todo y los participantes se ven en pequeñito perdiendo calidad la conversación —respondió el monje.
—Maestro, entonces ¿qué haces cuando a algunos participantes en una sesión online a través de Zoom les gusta hablar y acaparar el turno de palabra? —preguntaron los discípulos ya desesperados.
El monje respondió:
—Usas un video de fondo con un contador.
—¿Cómo? No entendemos, maestro —dijo uno de los discípulos.
—Os explico. Primero. Os descargáis unos videos con contadores regresivos de 30 segundos, 1 minuto, 2 minutos y 5 minutos y los guardáis en vuestro ordenador. Segundo. En la aplicación de videoconferencia que uséis (en este caso Zoom), podéis añadir estos videos como fondos virtuales. Así, cuando los participantes tengan que intervenir, podéis decirles «tenéis un minuto para hablar», seleccionar ese fondo virtual (el del video con el tiempo) y mostrar la cuenta atrás detrás de vosotros. Así la persona sabrá el tiempo restante para intervenir.
—Maestro, ¿y los que no usan Zoom? —preguntó alguien agitado.
—Las ideas que habéis dado son también muy buenas. Aplicadlas —dijo el monje mientras le calmaba.
—Maestro. Y para los que sí usamos Zoom ¿dónde podemos encontrar esos videos de los que hablas? —preguntó otro emocionado.
—Haciendo clic en el siguiente enlace —respondió el monje mientras les señalaba con el dedo un botón azul como el que ves aquí.
Dejando historias de monjes atrás, sin duda, una de las cosas más frustrantes para los participantes en una sesión online es una mala gestión del tiempo por parte de la persona que facilita y realiza la formación.
En el caso de que el grupo de participantes sea muy activo y algunas personas acaparen el turno de palabra, es fundamental gestionar el tiempo de las intervenciones para que no hablen siempre los mismos, todos puedan expresarse y fluya la sesión.
Una vez hayas descargado los videos, abre la aplicación Zoom, ve a configuración, y en el apartado «Fondo y filtros» pulsa el «+» para añadir los videos. Para cambiar tu fondo, haz clic sobre el video del contador que desees.
Espero que este recurso con los videos contadores te ayuden a gestionar mejor las intervenciones de los participantes en tus sesiones online.