Mirar a la webcam en reuniones online es esencial para conectar y mejorar la forma en la que comunicamos. Uno de los mayores retos de las personas que se dedican a la formación y facilitación online es conectar con los participantes durante reuniones, sesiones y talleres en línea, y sin duda mirar a los ojos de tus participantes puede marcar una gran diferencia.
Si bien la tecnología es maravillosa y nos permite comunicarnos de forma instantánea con cualquier persona desde cualquier lugar del mundo, la pantalla sigue siendo una barrera que dificulta la conexión. Y esto es especialmente notable cuando las personas no se conocen previamente. A través del monitor es mucho más difícil leer las señales no verbales como el lenguaje corporal, gestos de las manos o percibir expresiones sutiles que sí detectaríamos cara a cara (por ejemplo la dilatación de las pupilas, enrojecimiento de la piel, …). En la pantalla todo es más plano.
Afortunadamente, disponemos de muchos recursos para minimizar esa barrera, llegar a conectar y generar confianza. Uno de los recursos más sencillos y poderos es mirar a los ojos a los participantes. Bueno, corrijo. Dirigir la mirada a la webcam para que los participantes perciban que les miras directamente a los ojos.
La importancia de mirar a la webcam
Durante millones de años el ser humano ha evolucionado convirtiéndose la mirada en una parte esencial en la forma en la que nos comunicamos. En muchas ocasiones basta una mirada para detectar si la otra persona puede suponer una amenaza, si viene en actitud amigable o incluso si podría convertirse en una potencial pareja.
Mirar a los ojos a la otra persona cuando nos comunicamos, le hace percibir que la reconocemos y que estamos enfocando nuestra atención en ella. En una conversación casual entre dos personas, el contacto visual entre ambas se mantiene una media del 60% del tiempo (artículo Eye contact and video-mediated communication: A review de Leanne S. Bohannon, Andrew M. Herbert, Jeff B. Pelz y Esa M. Rantanen ).
Qué pasa cuando no miramos a los ojos.
Y cuando no miramos a los ojos, se puede producir el efecto contrario. Por ejemplo, cuando alguien nos habla sin mirarnos a los ojos podemos sentir desconfianza o pensar que la persona tiene algún tipo de problema.
En el estudio Effects of anonymity, invisibility, and lack of eye-contact on toxic online disinhibition analizaban tres factores causantes del efecto de desinhibición online tóxico (este efecto se produce cuando la gente se comporta de forma grosera y/o violenta en un entorno online): el anonimato, la invisibilidad y la falta de contacto visual (no mirar a los ojos). Hicieron un experimento con 142 participantes que en parejas aleatorias debían discutir y acordar una solución para un problema planteado a través de un chat online. Curiosamente, la falta de contacto visual fue la causa que más contribuyó a generar ese efecto negativo de desinhibición en línea.
Tranquilidad. No creo que ningún participante se vuelva violento porque no se sienta mirado.
En otro estudio (Visual angle in videoconferencing: the issue of trust) los voluntarios tenían que imaginar que habían sido rechazados en una entrevista de trabajo porque había habido algún problema con sus cartas de recomendación. Los voluntarios recibían entonces dos mensajes de sus dos recomendadores, confirmando que sí habían hecho el envío de las cartas. Un mensaje era de una persona conocida (su profesor) y otra de un desconocido (un funcionario de otra localidad). Aunque el contenido del mensaje era el mismo, este podía llegarles en forma de email (texto), mensaje de voz (audio), video con la cámara por encima de la cara de la persona sin contacto visual, video con la persona haciendo contacto visual (con la cámara a la altura de los ojos) y video con la cámara por debajo de la cara de la persona sin contacto visual.
Curiosamente, si la persona era conocida por el voluntario (en este caso el profesor) la credibilidad no se veía afectada por el formato en el que se enviaba el mensaje. Sin embargo, en el caso del mensaje de la persona desconocida, si se produjo una falta de confianza en los videos donde el funcionario no miraba a la webcam. En cuanto al video mirando a los ojos y el mensaje de voz no hubo distinción en la credibilidad, si bien, fue superior a la del correo electrónico. ¿Esto que significa? Que si los participantes de tu curso o taller no te conocen, esfuérzate para centrar tu mirada ante la webcam para que sientan que les miras a los ojos.
¿Cómo hacemos para mirar a la webcam pero ver también a los participantes?
El reto es que para que los participantes perciban que tu mirada se centra en ellos, debes mirar a la webcam y no a la pantalla que es donde aparecen sus caras. Pero, ¿cómo hacemos para que se sientan mirados sin perdernos sus expresiones que también son muy valiosas?
Hay varias formas de conseguirlo.
A continuación tienes varias alternativas ordenadas de más sencillas a más complejas para ayudarte a dirigir tu mirada a los ojos a los participantes.
Opción #1: Mirar a la webcam y no mirar la pantalla.
Esfuérzate en mirar a la webcam cuando vayas a explicar algo o cuando te estén hablando directamente a ti. Algunos formadores ponen una nota adhesiva junto a la webcam o incluso un muñeco como recordatorio para mirar ahí. Con el tiempo te acostumbrarás a hablarle a la webcam y no necesitarás recordatorios. El problema de esta opción es que puedes perderte las reacciones de los participantes a la hora de hablar.
Para mostrar un plano más natural a lo que sería una conversación en persona, intenta situar la webcam a la altura de tus ojos. Si utilizas un ordenador portátil con la cámara integrada, eleva el ordenador con cajas o libros, un escritorio hecho a mano o un soporte profesional.
Opción #2: Acercar los participantes a la webcam.
Un truco sencillo para que parezca que estás mirando a los participantes a los ojos es reducir la ventana donde ves a los participantes y acercarla lo más posible a donde esté tu webcam (normalmente en la parte superior de la pantalla).
De esta forma, aunque mires a la ventana donde están los participantes, parecerá que les estás mirando directamente a ellos. Si tienes varios participantes, coloca debajo de la webcam a la persona esté hablando en ese momento. Por ejemplo en Zoom, puedes hacer clic en la ventana de un participante y arrástrala a otra posición.
Opción #3: Mirar a la webcam o no sin disimular.
Haz evidente que existe una pantalla y separa la webcam (si es una cámara con cable). Juega a alternar entre mirar a la webcam cuando hables a los participantes o mirar a la pantalla cuando estés compartiendo un contenido o explicando algo. Esto es similar a la vida real cuando explicas algo con un rotafolios o una pantalla digital. Muchas veces escribes en el papel, dejas de mirar a los asistentes para escribir, y vuelves a mirar para explicar lo que has escrito. Es un formato que usan muchos youtubers, como mi amigo Joeri de The Magic Sauce y esto hace que cada vez sea un formato más común.
Opción #4: Mirar a la webcam usando un teleprompter.
El 99,99% de los presentadores de la televisión no se aprenden el guion de memoria (¡¿qué me dices Juanda?!). Lo que hacen es leer lo que tienen que decir usando un teleprompter. Se trata de un sencillo aparato que refleja en un cristal la imagen de una pantalla que muestra el texto. Detrás del cristal se sitúa la cámara. De esta forma, aunque la persona esté leyendo el texto, no deja en ningún momento de mirar a cámara.
Como ves en la imagen, puedes usar un teleprompter con un monitor externo para mostrar la ventana con los participantes. Así, a la vez que ves a los participantes, estarás mirando a la cámara.
Para este tipo de montaje, necesitarás utilizar una webcam con cable, un móvil como cámara web (usando un programa como EpocCam) o una cámara profesional con una capturadora que puedas situar detrás del teleprompter.
Recientemente en este post Fixing Zoom calls: Looking better and feeling better, del maestro Seth Godin mostraba una configuración similar.
Si eres manitas y tienes tiempo también puedes echar un ojo a este artículo y hacerte tu propio teleprompter: DIY hack to achieve eye contact while video conferencing
Opción #5. Mirar a la webcam en medio de la pantalla.
Si dispones de una webcam con cable puedes utilizar un dispositivo como Plexicam (https://www.plexicam.com/) para situar tu webcam sobre la propia pantalla.
Puedes ajustar la altura y posición de la cámara sobre cualquier parte de la pantalla e incluso existe una versión más robusta para cámaras más grandes tipo DSLR.
Opción #6. Mirar a una webcam adaptada para centrarse en la pantalla.
Recientemente han aparecido soluciones como Center Cam y View-you cam, webcams que se colocan sobre la pantalla para que al mirar a la ventana de videoconferencia también estés mirando a la webcam y transmitir esa sensación de estar mirando a los ojos.
En comparación con la opción del teleprompter la solución de una webcam sobre la pantalla tiene la ventaja de que es mucho menos aparatosa (no requiere telemprompter, monitor y trípode). Sin embargo, un teleprompter te permite utilizar cualquier tipo de cámara (por ejemplo una réflex) consiguiendo una calidad de imagen muchísimo mejor que la de una webcam.
Opción #7. Telempromter para la webcam (ProPrompter Desktop).
Ya no lo venden de aparatoso que era y lo incómodo al tapar la mitad de la pantalla. Lo dejo aquí como curiosidad por si en medio de un sueño se te ocurriera como una posible idea de negocio. No pierdas el tiempo.
Mi configuración actual para mirara a la webcam
Hay muchas más opciones e inventos curiosos, pero estas que te he enseñado son las más comunes.
En mi caso suelo optar por una mezcla de la opción 2 y la opción 3. Habitualmente utilizo una cámara réflex con una capturadora de video HDMI y la sitúo en un lateral del segundo monitor como ves en la imagen. Suelo acercar lo más posible la ventana con los participantes a la cámara. Cuando comparto pantalla para mostrar una presentación o trabajar en un mural, paso a la opción 3.
Recuerda
Si quieres conectar con los participantes y que tu mensaje llegue, esfuérzate por mirar a la webcam cuando hables o cuando escuches a los participantes.
Eleva tu webcam a la altura de los ojos. Si utilizas un ordenador portátil puedes situar unos libros debajo para elevar el ordenador, un escritorio elevable o un accesorio de cartón como estos.
Existen muchas soluciones para ayudarte a mirar a la webcam en videoconferencias. Antes de complicarte o hacer alguna inversión, empieza con las soluciones más sencillas y prueba qué tal te va.
Si realizas cursos internacionales, ten en consideración las diferencias culturales que puedan existir. Por ejemplo, en Japón no está bien considerado mantener la mirada con un superior.
A la hora de grabar videotutoriales, video-píldoras formativas o videos para redes sociales ten presente mirar a la cámara para facilitar la conexión con la persona que vaya a ver tus videos y que tu mensaje llegue mejor.