En 2012 abrí los ojos. Ese año me invitaron a ir Suiza para aprender a ser formador y colaborar entrenando a los nuevos compañeros que se incorporaban en la empresa. Era mi primer curso de formación para formadores y una sola pregunta me hizo despertar.
«En tus formaciones Juanda, ¿cuánto tiempo hablas tú y cuánto los participantes?» – me preguntó la formadora sonriente.
Quedó petrificada al escuchar mi respuesta.
«Supongo que un 99% yo y 1% los asistentes» respondí orgulloso.
Tenía muy claro que el formador es quien debe liderar la sesión y, por tanto, hablar más. Además, durante mucho tiempo me había estado entrenando en diseñar mejores presentaciones, cómo hacerlas más atractivas y cómo hacer una puesta en escena memorable.
Ese fue el primer curso de formadores de muchos que he hecho. Pero sin duda fue el primero que me dió una bofetada de realidad y me ayudó a entender cuánto tenía que mejorar. Comprendí que había vida más allá del PowerPoint, aprendí la importancia de diseñar cursos participativos, vi cómo podía conseguir formaciones más eficaces en las que los participantes aprendieran y disfrutaran. Aprendí que el tema de formar no iba de brillar yo en un escenario.
Fue entonces, cuando salí a una zona con césped, donde había una pequeña colina con un árbol retorcido, levante el puño mirando al cielo y prometí no hacer una formación aburrida nunca más (música sonando de fondo).
Hola. Me llamo Juan Daniel Sobrado y soy el responsable del proyecto Learning Legendario.
¿Por qué Learning Legendario?
El mundo necesita formaciones más eficaces y participativas.
Te sorprendería saber la cantidad de buenos profesionales dedicados a la formación en sus respectivas empresas que piensan que hacer un training consiste en preparar un bonito PowerPoint lleno de contenido. Someten a compañeros y clientes con infumables formaciones presentaciones de las que nadie recuerda nada pasados unas horas. Truños como puños, también lo llaman. Miles de horas perdidas cada día en cientos de empresas en todo el mundo por formaciones ineficaces.
Durante todos estos años aprendiendo, la mayoría de las referencias que encontraba sobre formación se basaban en ideas anticuadas sobre el aprendizaje o simplemente no encajaban en mi nueva forma de entender la formación. Y las pocas que me gustaban estaban en inglés.
Con Learning Legendario quiero filtrar todo el ruido que hay ahí afuera, destilar mis aprendizajes y ofrecerte recursos para que puedas llegar más lejos con tus formaciones.
– Tranquilo. No soy tan tonto.
En definitiva, compartir las ideas que me hubiera gustado conocer cuando empecé mi actividad como formador (¡quién tuviera un DeLorean para viajar en el tiempo y aconsejarse a uno mismo!)
Además, quiero que Learning Legendario sea el lugar para conectar con todas esas personas y profesionales que desean crear mejores experiencias de aprendizaje, y compartir conocimiento y experiencias.
Algo más sobre mí
Nací en Madrid en mayo del 82 y aquí sigo viviendo.
Desde pequeño me ha interesado todo lo relacionado con la tecnología y los ordenadores. El primer equipo que tuvimos en casa fue un MSX. Básicamente era un teclado que se conectaba al televisor. Recuerdo cómo los juegos venían grabados en cintas de casete y también podías, con bastante paciencia, escribir tus programas tecleando el código de las revistas de videojuegos. Por esa misma época, devoraba relatos de Isaac Asimov y sus leyes de la robótica.
Disfruté muchos años en un grupo scout, de los 8 a los 23. Primero como chaval y más tarde como monitor. Fueron años estupendos de aventuras en la naturaleza donde encontré a algunos de mis mejores amigos. La etapa como monitor, educando a través del juego y trabajando en equipo, fue un gran aprendizaje.
De bioingenierio a marketer
Siguiendo mi afición por los ordenadores y los robots, decidí estudiar ingeniería de telecomunicaciones. Allí, en la escuela de Teleco de la UPM descubrí dos de mis pasiones: la tecnología aplicada a la salud y el teatro de improvisación. Al terminar la carrera quería especializarme más y realicé un máster de bioingeniería y telemedicina. Con la improvisación teatral también continué algunos años llegando a actuar en algún local de Madrid.
Comencé a trabajar como bioingeniero en Medtronic, la mayor empresa de dispositivos médicos implantables del mundo. Una de mis primeras tareas fue formar a cirujanos en el manejo de los neuronavegadores, una especie de GPS que permite al neurocirujano operar el cerebro con la máxima precisión y seguridad. Estas máquinas ayudan a cada paciente a ser quien es, a preservar su personalidad, sus recuerdos, sus sueños… Fue allí donde me invitaron también a esos cursos de formación de formadores en Suiza.
Conocí el mundo de las ventas y el marketing. Tanto me gustó que me formé en ESIC sobre marketing aplicado a la industria médica. Comencé a gestionar el marketing y las ventas de los neuronavegadores, los sistemas de imagen intraoperatoria (TAC y resonancias que se instalan en el quirófano) y ahora, también, los robots quirúrgicos. Y por supuesto, continuo participando en la creación de cursos y programas de formación internos y para clientes.
Y ahora, desde Learning Legendario ayudo a profesionales a crear formación online más eficaz y participativa, compartiendo ideas en mi blog, entrevistando a profesionales, asesorando sobre formación y generando cursos online con más de mil alumnos aprendiendo conmigo.